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En las últimas décadas se ha vuelto tendencia el diseño de oficinas flexibles y modulares, a partir de amplios ambientes abiertos que permiten una gran libertad a la hora de diseñar los espacios. La necesidad de dividir el ambiente en zonas específicas, según el destino de uso, ha permitido desarrollar un gran número de soluciones que incluyen mamparas y paneles de separación. Estos elementos hacen que las oficinas sean más flexibles y que, por consiguiente, se puedan modificar en función de las necesidades del momento, incluso varios años después del primer proyecto. Además, esta flexibilidad permite transformar los ambientes de forma radical, sin necesidad de obras importantes en cuanto a coste y tiempo. Y por si esto fuera poco, las particiones, por lo general, son más finas y menos voluminosas que las paredes clásicas de ladrillos, lo que permite aprovechar mejor los metros cuadrados que se tienen a disposición.
Muchas de las soluciones que hoy encontramos en el mercado para definir los espacios de interior se componen de grandes mamparas de oficina autoportantes de vidrio (cristal, satinado, templado o decorado), montadas en marcos de metal. De hecho, la elección de este material permite obtener un excelente efecto de ligereza en el proyecto final y un bajo impacto a nivel arquitectónico, además de garantizar el aislamiento acústico necesario para los ambientes que se van a crear, ya sea que se trate de despachos o de salas de reuniones. Existen también soluciones en las que se utilizan otros materiales, como la madera o el metal, que además del aislamiento acústico, permiten obtener un aislamiento visual. Sea cual sea el material que se elija, otro elemento importante que se debe tener en cuenta es la posibilidad de maniobrar las mamparas, para modular el espacio según el gusto personal. Es posible utilizar sistemas de mamparas de oficinas de corredera o plegables que permiten obtener varias configuraciones, gracias a la posibilidad de ampliar o reducir los ambientes de manera muy sencilla. Otro elemento importante es la capacidad de aislamiento de los materiales. Hay mamparas a la venta diseñadas específicamente para garantizar una insonorización perfecta de los ambientes, gracias al uso de materiales como el vidrio laminado doble o los tejidos acústicos.
Además de las mamparas altas, ideadas sobre todo para separar los ambientes según su función (despachos, salas de reuniones, etc.) existen otras soluciones capaces de definir mejor los espacios abiertos, hacer que sean más funcionales y mejorar la calidad del ambiente, ya que reducen el impacto acústico que provoca la presencia de muchas personas y permiten decorar con gusto cada espacio. Los paneles de separación de oficina son una solución práctica y muy versátil. Por ejemplo, se pueden instalar entre escritorios y realizar también la función de pasacables, portaobjetos o pizarras. Además, pueden ser modulares e instalarse en el suelo. En este caso son fáciles de montar y desmontar. También suelen ser de corredera o tener ruedas para facilitar su desplazamiento. Otra opción la encontramos en los paneles acústicos de pared o los paneles acústicos suspendidos que permiten aumentar la calidad acústica del ambiente de trabajo, y garantizar una mayor concentración y un menor nivel de estrés. Estos paneles acústicos, que se realizan en fieltro o tejidos sintéticos altamente tecnológicos, son capaces de decorar el espacio gracias a su forma original y a su superficie perfectamente acabada y llena de colores.
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