Iluminación para oficina

El diseño correcto de la iluminación para la oficina es esencial para el éxito del proyecto general, ya que es un aspecto que se debe tener en cuenta en fase preliminar, pues de este dependerán las instalaciones, los tipos y la posición de las luces. Como ya sabemos, todo esto es fundamental para garantizar un puesto de trabajo
placentero.

Cómo diseñar la iluminación de una oficina

Existen varias soluciones que permiten crear la mejor iluminación en los ambientes de trabajo, y estas dependen del gusto personal, el estilo y las necesidades del espacio. En un proyecto de nueva construcción la tendencia es contar con una iluminación a nivel estructural. Esto se logra a través de la instalación de lámparas para falso techo que permiten distribuir la luz de forma homogénea, incluso en los ambientes más grandes. Las lámparas para falso techo pueden ser grandes, pequeñas, escamoteables o encastrables, pero el factor común para todas es un diseño moderno y discreto que se adapta a cualquier tipo de ambiente. Su luz es intensa y brillante, también cuando se utiliza la tecnología LED, que ha sustituido a las lámparas halógenas, sin alterar los colores, pero con un ahorro energético importante. Además de los puntos de luz que, por lo general, son redondos y pequeños (pueden ser incluso invisibles y no tener ni siquiera aros a su alrededor), también se pueden elegir focos con sistemas de rieles, que pueden controlarse a distancia, desplazarse y orientarse en función de las necesidades del espacio. En cambio, las lámparas colgantes de oficina son más adecuadas en aquellos sitios en los que se tenga que realizar una renovación parcial de los interiores o para iluminar y decorar ambientes más estrechos, donde la presencia de una lámpara se convierte en un elemento esencial para el éxito del proyecto desde el punto de vista decorativo. Por ejemplo, una lámpara de techo colocada sobre una mesa para reuniones, en un despacho o en un recibidor, tendrá un papel protagonista en cualquier proyecto de decoración.

Una solución de vanguardia: las lámparas colgantes acústicas

Las lámparas colgantes acústicas son el resultado de la unión entre la investigación y la aplicación tecnológica, y hoy nos permiten contar con ambientes más vivibles y confortables tanto en casa como en la oficina. El estrés que produce un ambiente diseñado sin prestar atención a la acústica puede tener un impacto negativo en las personas y en su productividad. A menudo, en los espacios abiertos el sonido rebota y se propaga, debido a las superficies con las que se realizan las paredes y a sus dimensiones, y esto hace que las personas sientan la necesidad de hablar con un tono de voz más fuerte. Para evitar este efecto desagradable, se pueden instalar paredes y elementos acústicos incluso dentro de los complementos de iluminación. Surgen así las lámparas colgantes acústicas que, por lo general, se componen de cuerpos de iluminación con tecnología de LED y son capaces de contribuir al mejoramiento del ambiente de trabajo. Además, con sus formas y colores se pueden convertir en las verdaderas protagonistas de la oficina y en la solución ideal para el diseño del cotrabajo contemporáneo, gracias a su capacidad de conjugar una tecnología de vanguardia con un diseño impactante desde el punto de vista estético.

Cómo elegir una lámpara de escritorio

Además de la iluminación general, también es importante pensar en la iluminación de los puestos de trabajo. Desde este punto de vista, es posible optar por modelos de lámparas de escritorio y de lámparas de pie para oficinas que pueden contribuir a la decoración del ambiente. Con respecto a la lámpara de escritorio, no será difícil encontrar un modelo que se adapte al gusto del ambiente, pero será esencial elegir uno que tenga características funcionales específicas, entre las que destaca el haz de luz adecuado para la lectura y que sea ajustable. Este tipo de lámparas puede ser de apoyo o con abrazadera, para liberar espacio en el escritorio. Mientras que la lámpara de pie será ideal donde se necesite una iluminación de media distancia, más difundida, pero al mismo tiempo más intensa que la principal.