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La cocina es un ambiente central en la casa, su objetivo esencialmente práctico se une a la estética, gracias a complementos de diseño cuya forma y funcionalidad se mezclan de manera eficaz. Para diseñar una cocina de la mejor manera, es necesario realizar, ante todo, un análisis atento de los espacios a disposición. Esto se debe a que, en función de la distribución de los ambientes dentro de la casa, la cocina puede estar separada del salón o constituir un espacio único junto a este. Las cocinas están hechas para durar y nos acompañarán durante muchos años. Por tanto, elegir el mobiliario para la cocina capaz de responder de forma eficaz a nuestras necesidades es muy importante y permite aumentar la calidad de nuestra vida dentro de la casa. Ya sea que se trate de una cocina grande o de una minicocina, también la elección de los acabados será determinante para definir el estilo de la casa, sobre todo, si la cocina forma parte de la zona de día y, por tanto, deberá integrarse con el resto del mobiliario, como la mesa del comedor, el sofá, el mueble de TV o las librerías.
Un buen diseño de la cocina debe tener en cuenta no solo los muebles principales y la encimera, sino también elementos como el fregadero y los grifos y los electrodomésticos, como el frigorífico, la placa de cocción, el horno y la capa extractora, para asegurarse de que cuenten con el espacio necesario, ya sea en caso de electrodomésticos integrables o de instalación libre. Lo anterior vale también para todos aquellos accesorios opcionales que cada vez están más presentes en las cocinas modernas, siempre que el espacio lo permita y sean necesarios para los habitantes de la casa. También en este caso, si se quiere optar por electrodomésticos integrables, se deberán incluir en el diseño inicial. De esta manera, aseguraremos un espacio en la cocina para el microondas, el lavavajillas, la máquina de café, los abatidores de temperatura, la vinoteca y el triturador de basura. Mientras que los pequeños electrodomésticos y todos los elementos que no necesitan ser empotrados, se pueden elegir más tarde, a medida que se vaya utilizando la cocina.
La cocina es uno de los ambientes de la casa en los que pasamos más tiempo y, sobre todo, si se trata de una cocina americana, es decir, abierta al salón, se debe decorar con complementos que sean útiles y capaces, al mismo tiempo, de dar un toque de estilo que satisfaga los gustos personales. Ya sabemos que al elegir una cocina tenemos que imaginar cómo quedaría en nuestra casa durante muchos años, sin que nos canse. Pero, en este caso, los accesorios para la cocina nos ayudarán a personalizar y cambiar el estilo con el paso del tiempo y con la evolución de nuestro gusto. Los porta utensilios de cocina, botelleros, escurridores de platos, tacos para cuchillos y otros accesorios que tenemos a la vista sobre la encimera son objetos que se pueden cambiar con una mayor flexibilidad y que, gracias a esto, nos permiten renovar el ambiente sin trabajos o inversiones importantes.
Para enriquecer nuestra experiencia diaria en la cocina, no podemos olvidar el papel de los textiles de cocina, como los trapos de cocina, manteles, delantales y alfombras. Se trata de elementos con funciones bien específicas y que, al mismo tiempo, dan un toque de color y carácter al ambiente.
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